Esta entrada es la continuación de otra que puedes encontrar aquí.
3. ENCONTRAR LAS SEMILLAS.
Además de tener un espacio fértil, necesitamos semillas sanas de las plantas que queremos cultivar. Si queremos un buen jardín de innovación necesitamos muchos tipos de buenas semillas, cuanto más variadas sean, mayor será la probabilidad de obtener un buen resultado y rendimiento.
En el ámbito de la innovación, las semillas son las IDEAS.
Las ideas son el inicio
difuso del proceso de innovación, si no hay ideas, no hay innovación. Es así de simple.
Las grandes preguntas entonces, pueden ser las siguientes: ¿Cómo se obtienen las nuevas ideas en tu organización? ¿Existe algún proceso que lo contemple?¿Tienen las personas de tu organización las competencias necesarias para dinamizar sesiones de generación, análisis y evaluación de ideas?....
4. PLANTAR LAS SEMILLAS.
Si bien es cierto que algunas semillas llevadas por el viento aterrizan en tierra fértil y germinan de manera espontánea, la mayoría de los jardines requieren que las semillas se planten de una forma más fiable y menos dependiente de lo aleatorio.
Si bien es cierto que algunas semillas llevadas por el viento aterrizan en tierra fértil y germinan de manera espontánea, la mayoría de los jardines requieren que las semillas se planten de una forma más fiable y menos dependiente de lo aleatorio.
Si la intención de crear una cultura de innovación en la organización es sincera, habrá que afinar el proceso de siembra de semillas. Hay que aumentar la probabilidad de que las semillas hechen raiz.
Habrá que generar procesos de prototipado rápidos y baratos que permitan estudiar la viabilidad del desarrollo de dichas ideas.
Tener un silo de semillas sanas es un buen comienzo, pero en
última instancia, las semillas se tienen que plantar para generar un semillero de plantas que garanticen la frondosidad del jardín.
5. PROTEGER EL JARDÍN.
Uno de los riesgos a los que se enfrentan los que alguna vez han plantado un huerto, suele ser la posibilidad de que se pierda o se estropee la cosecha debido a múltiples factores.
Puede ser debido a depredadores como ganado, insectos, plagas, enfermedades... Puede ser debido a inclemencias metereológicas... Está claro que debemos de disponer de los medios de protección necesarios para que podamos obtener un buen resultado del huerto o jardín.
Las organizaciones de todos los tamaños y formas
experimentan el mismo fenómeno.
Ideas nuevas y prometedoras de crecimiento de negocio, son rutinariamente devorados por los enemigos de la innovación:
- Es demasiado tarde!
- No vayamos tan rápido.
- Hagamos antes una reunión.
- Vamos a darle otra vuelta.
- Hasta ahora nunca lo habíamos hecho.
- No tenemos personal para eso.
- Demasiado teórico.
- Tenemos otras muchas cosas que hacer.
- Si, pero...
- No vayamos tan rápido.
- Hagamos antes una reunión.
- Vamos a darle otra vuelta.
- Hasta ahora nunca lo habíamos hecho.
- No tenemos personal para eso.
- Demasiado teórico.
- Tenemos otras muchas cosas que hacer.
- Si, pero...
- ......
El papel del jardinero de la innovación es estar cerca del jardín y proteger a las personas de este tipo de enémigos.
Continuaré...