Es probable que no sepas tanto como tú te crees. Cuando se ponen a prueba, la mayoría de las personas descubren que no pueden explicar el funcionamiento de los elementos cotidianos que creen entender.
Por lo tanto descubrir nuestras lagunas explicativas es esencial para los que aspiran a ser innovadores.
Una laguna en el conocimiento que esté sin diagnosticar, puede hacer que no entendamos completamente un problema y esto puede dificultar el que encontremos soluciones innovadoras a los retos o problemas.
¿Cómo podríamos mejorar este aspecto?
.- Adquirir el hábito del autoaprendizaje. Intentando explicarnos los conceptos a nosotros mismos a medida que aprendemos. Nuestras explicaciones revelarán las lagunas de conocimiento e identificará palabras y conceptos cuyos significados no están claros.
.- Involucrar a otros en el aprendizaje colaborativo, ayudando a identificar las lagunas en los conocimientos de las personas que te rodean. Pídeles que te expliquen conceptos difíciles, aunque creas que todo el mundo los entiende. Esto no solo ayudará a trabajar a partir de nuevas ideas, además aflorarán los aspectos críticos de una explicación que no se entiende.
El descubrimiento de estas lagunas, lo trataremos como oportunidades de aprendizaje y nunca como signos de debilidad. Después de todo, la innovación exitosa se basa en que tú y tu equipo tengan un conocimiento experto del reto o problema. A veces, el descubrimiento de la falla en ese supuesto, puede ayudar a encontrar una buena solución...