¿De dónde van a surgir las próximas olas de innovaciones revolucionarias?
No, de organizaciones con medios mecanizados que imitan mejores prácticas, sino de organizaciones que asumen el compromiso de posicionarse en un terreno que han cultivado con antelación.
En los libros que tratan la innovación siempre aparecen temas como:
Estrategia, sistemas, procesos, liderazgo, orientación al cliente, riesgo, velocidad de comercialización, creación de prototipos, indicadores, la colaboración en masa, inteligencia de mercado, tecnología , pensamiento creativo...
Está claro que todos estos temas son importantes. Pero ninguno de ellos puede echar raíces en una organización que no trabaje convenientemente la cultura que propicie el adecuado subsuelo.
La cultura adecuada es fácil de crear? No.
La razón fundamental es que el terreno de la mayoría de las organizaciones es difícil, está sin labrar y tiene necesidad de compensación de nutrientes. La metáfora del jardín puede ayudar a expresar el esfuerzo que requiere la obtención de una adecuada cultura organizacional. Para los jardineros expertos, los pasos necesarios para crear un jardín son simples y sencillos, pero para uno sin experiencia, puede ser es una maraña de complejidad.
Describo 8 etapas para el cultivo del jardín de la innovación:
1.- CREAR LA NECESIDAD (Abrir el apetito).
Un jardinero tiene ganas de obtener resultados, y por eso se esfuerza en las tareas que lo conducen a los mismos. Cultivar un jardín requiere de un esfuerzo sostenido. Es un trabajo duro en su mayor parte poco atractivo y poco apreciado.
1.- CREAR LA NECESIDAD (Abrir el apetito).
Un jardinero tiene ganas de obtener resultados, y por eso se esfuerza en las tareas que lo conducen a los mismos. Cultivar un jardín requiere de un esfuerzo sostenido. Es un trabajo duro en su mayor parte poco atractivo y poco apreciado.
Sin un buen nivel de compromiso, el esfuerzo de cultivar un huerto sigue siendo sólo un hobby. Es difícil llegar a cosechar buenos resultados sin un nivel de compromiso elevado.
El impulso de crear, lo poseemos todas las personas que formamos parte de una organización, es un impulso innato. La tarea consiste en despertar dicho impulso y ayudar a las personas en el esfuerzo que siempre supone cultivar la innovación.
Los jardineros aficionados, alimentados por las visiones de los tomates maduros, tienen tendencia a plantar la simiente antes de que el terreno esté preparado. Un buen jardín no se puede sostener sin tener conocimiento de lo que se necesita para una correcta preparación del suelo.
Las organizaciones que dicen que quieren una cultura de la innovación, deben aclarar previamente un par de cuestiones.
En primer lugar, una organización necesita poner en claro el alcance del esfuerzo que está dispuesta a hacer. Hay que definir los campos en los que se quiere innovar. (Si se trata de innovar en todas partes, todo el tiempo, nos arriesgamos a agotar los recursos antes de obtener resultados, que son los que retroalimentan todo este proceso).
En segundo lugar, es necesario preparar el terreno para la siembra. Esta tarea incluye la eliminación de los obstáculos que interfieren en el enriquecimiento y fertilidad del suelo.
Continuaré....
Muy didáctico el símil con el que expones la necesidad de procesar la pasión. La visión de “los tomates maduros” bien podría convertirse en el cuento de la lechera si no se contemplan y siguen todas las partes del proceso. Y la primera, que empieza siempre con la observación y la reflexión a fondo, es fundamental. Porque, es cierto, disparar a todo el monte es ineficaz, confunde y agota.
ResponderEliminarUn post con aroma de primavera :) Muxu asko!
Simplificando mucho, voy a intentar plasmar algunos puntos a tener en cuenta a la hora de sistematizar la innovación...
EliminarVeremos si esta siembra trae buena cosecha más adelante!!
Feliz día :))) Bicos!
Cultivar el jardín de la Innovación. Ya lo siento Paulino pero no puedo pasar la oportunidad de hacer un comentario a esta entrada. Me encanta el simil que utilizas con el cultivo del huerto. A mi me da para pensar en dos formas de cultivar el huerto.
ResponderEliminar- Natural?, Ecológica?, .... Al tomar esta alternativa lo que estamos buscando son productos naturales de la tierra donde no se fuerza su desarrollo, ni su crecimiento, ni sus propiedades, ni su maduración. Esto es el tiempo va madurando el fruto. Como se suele decir "el tiempo lo trae todo".
Conseguir estos productos tan preciados de esta forma, no significa dejar la huerta abandonada y que venga lo que venga, NO!, la huerta hay que cuidarla a diario y conocerla muy bien para obtener resultados . Tan mal le hace a este tipo de productos la estimulación como la dejadez.
- Intensiva? Transgénica? ...Si optamos por este método lo que estamos buscando son productos buenos, bonitos, baratos, muy abundantes y ademas en cualquier lugar y momento. para ello forzamos (la tierra, las semillas, los abonos, etc.)hasta obtener los productos de forma casi artificial. (Aportamos abonos, pesticidas, agua, calor etc. en el momento oportuno para obtener la máxima producción). Pero, Que obtenemos por esta via en un plazo medio? En un principio casi seguro que los resultados esperados pero a costa de que? de dejar la tierra árida, vacia, donde no crece ni maleza.
Que tipo de innovacion quiere cada organización? he hay el dilema.
Un saludo.
Isi, te sale la vena de labrador que tienes incorporada en el ADN, en cuanto se menta este tema.
ResponderEliminarMe gusta el planteamiento de tu reflexión.
La primera aboga por darse los plazos adecuados, no forzar situaciones, trabajar con una visión de sostenibilidad, aprender de la experiencia...natural.
La segunda es impositiva, estresante, cortoplacista, explotadora....artificial.
Continuaré con el tema durante otras dos entradas, a ver si consigo que vuelvas a tener la necesidad de aportar tu sabiduría. Lo sentiré.... si no lo haces!!
Ondo izan ta mila esker!!