Apoyándome en unas reflexiones que hace Juan Carrión, en su libro Culturas Innovadoras 2.0, paso a describir algunos perfiles profesionales que siendo claramente patológicos son ademas peligrosos en las organizaciones:
.- Personas extremadamente estresadas, agotadas física y mentalmente por un estado nervioso producido por demandas excesivas.
.- Adictos al trabajo. Para estas personas, el trabajo se convierte en una obsesión compulsiva que les hace obviar todo aquello que no esté relacionado con él. Es gente que suele afirmar que cumple con su deber... y lo triste es que se convierten en modelos a seguir.
.- Quemados. Se suelen retirar de manera psicológica del trabajo como respuesta a la insatisfacción laboral y al estrés, pero hacen ruido, mucho ruido. Critican, pero en muchas ocasiones sin cambiar nada, sin aportar soluciones.
.- Despedidos interiores. Aquellos que renuncian a poner empeño en el trabajo, como resultado final de un largo y complejo proceso de vivencias negativas, en el que el trabajador se distancia de sus funciones, sin llamar la atención y pasando inadvertidos, evitando conflictos.
.- Los que pasaron por pruebas de amor. Personas que acometieron desafíos y proyectos extraordinarios, sin nada a cambio: viajes, esfuerzos maratonianos, noches sin dormir, trabajar los fines de semana, suspender vacaciones...
.- Los que viven el mal de amores. Lo sufren personas que se entregaron a su empresa durante largos periodos de tiempo y finalmente fueron despedidos. Muchos nunca llegan a aceptar su nueva situación.
.- Relegados. Personas que tienen la mala suerte de no ser despedidas por sus empresas y que son relegadas a tareas poco o nada relevantes.
.- Los que sienten Streen. Es una combinación de estrés y depresión. Se produce cuando, a pesar de que a la persona las cosas no le van mal, le repugna internamente lo que hace o la empresa en la que trabaja.
.- Desertores. Personas de éxito que abandonan su brillante carrera profesional para dedicarse a otras actividades más tranquilas.
¿Cómo influencia el ecosistema donde se desarrolla toda esta fauna, en el fomento de esas taras?
Las respuestas a esta pregunta pueden ayudar a mejorar organizaciones, al menos a aquellas en las que pululan PERSONAS.
La cultura de las organizaciones no sólo modela el pensamiento de las personas, también da forma a sus conductas.
.- Quemados. Se suelen retirar de manera psicológica del trabajo como respuesta a la insatisfacción laboral y al estrés, pero hacen ruido, mucho ruido. Critican, pero en muchas ocasiones sin cambiar nada, sin aportar soluciones.
.- Despedidos interiores. Aquellos que renuncian a poner empeño en el trabajo, como resultado final de un largo y complejo proceso de vivencias negativas, en el que el trabajador se distancia de sus funciones, sin llamar la atención y pasando inadvertidos, evitando conflictos.
.- Los que pasaron por pruebas de amor. Personas que acometieron desafíos y proyectos extraordinarios, sin nada a cambio: viajes, esfuerzos maratonianos, noches sin dormir, trabajar los fines de semana, suspender vacaciones...
.- Los que viven el mal de amores. Lo sufren personas que se entregaron a su empresa durante largos periodos de tiempo y finalmente fueron despedidos. Muchos nunca llegan a aceptar su nueva situación.
.- Relegados. Personas que tienen la mala suerte de no ser despedidas por sus empresas y que son relegadas a tareas poco o nada relevantes.
.- Los que sienten Streen. Es una combinación de estrés y depresión. Se produce cuando, a pesar de que a la persona las cosas no le van mal, le repugna internamente lo que hace o la empresa en la que trabaja.
.- Desertores. Personas de éxito que abandonan su brillante carrera profesional para dedicarse a otras actividades más tranquilas.
¿Cómo influencia el ecosistema donde se desarrolla toda esta fauna, en el fomento de esas taras?
Las respuestas a esta pregunta pueden ayudar a mejorar organizaciones, al menos a aquellas en las que pululan PERSONAS.
La cultura de las organizaciones no sólo modela el pensamiento de las personas, también da forma a sus conductas.