Los conflictos no resueltos en la parte superior de la jerarquía de una organización producen inevitablemente caos en toda ella.
Cuando los líderes de alto rango evitan conflictos entre ellos y dejan que las cuestiones fundamentales queden sin resolver a causa de esta inacción, las ondas de dicho conflicto afectan a toda la organización y paraliza o entorpece la acción en todos los niveles.
Los seguidores de los ejecutivos se suelen esforzar en demostrar que son leales a sus patrocinadores y por lo tanto examinan todo lo que hacen para asegurar que no se perciba como una violación de esa invisible "línea divisoria".
Para empeorar las cosas, se suele reclutar a personas bien intencionadas de niveles inferiores, para que participen en grupos de trabajo que hagan frente a los diferentes subproductos que generan las cuestiones no resueltas en la parte superior.
Estos esfuerzos tienen marchamo de fracaso, ya que las recomendaciones para la solución de compromiso suele vetarse por al menos uno de los ejecutivos (en "no" conflicto), dejando al grupo de trabajo frustrado y obstaculizando el progreso.
En la mayoría de los casos la única solución para este fenómeno (demasiado común), requiere la participación directa de los protagonistas. Un encuentro que por lo general solo tiene lugar si la promueve alguien con mayor rango en la jerarquía.
Cada uno ha de resolver sus propios poblemas y hacerse responsable de lo que le pertoca. Uno llega a pensar que más que una cuestión de niveles se trata de una cuestión de estar ahí donde se requiere ser. Cuando no se está a la altura de la posición que se ocupa se genera un problema en el sistema. En el caso que nos traes, hay un problema en el hecho de que estas personas de “alto rango” que evitan afrontar los conflictos, ocupen el lugar que debiera ocupar un líder de verdad.
ResponderEliminar"Cuando no se está a la altura de la posición que se ocupa se genera un problema en el sistema". Tienes razón, todos los conflictos que afectan a este tipo de personas generan dificultades a la organización!
ResponderEliminarUn saludo Manel y feliz semana!!!
Muy buena la frase entrecomillada como síntesis de esta idea poderosa que expresa el post. Incluso cuando se trata de cuellos de botella aparentemente focalizados en un proceso físico (por poner un ejemplo tangible) el problema de fondo siempre es político, es decir, de directrices. Y aquí todo se vuelve complejo porque para ir a la causa hay que seguir subiendo en el escalafón manteniendo una premisa para que las cosas no se líen más: no dar por supuesto que es mala intención sino falta de conocimientos, habilidades o, muy importante, perspectiva contextual.
EliminarParece que tenemos demasiada tendencia a querer construir sobre barro.
Esta forma en que aíslas los conceptos es un soplo de aire fresco Pau. Ayudan a no liarse con relatos envenenados.
Mila esker eta bicos!!
Me gusta tu frase " Parece que tenemos demasiada tendencia a querer construir sobre barro".
EliminarHace pocas semanas escribía Manel un post en el que se hablaba de la importancia de los primeros momentos . Asentar firmemente los cimientos sobre los que construir cualquier proyecto, es un objetivo que se desprecia en aras de la "eficacia".
Esas estructuras de barro no sirven para hacer frente a la frecuentes lluvias torrenciales a las que nos enfrentamos últimamente... además parece que esta profunda borrasca que llaman crisis está lejos de deshacerse...
Bicos Sabela y gracias por tus palabras!!!