Acabo la trilogía dedicada a ideas de Antonio Cancelo. Esta vez hablando de equipos de dirección, gestión del fracaso, liderazgo....
.- La finalidad de las reuniones de dirección es la de crear equipo, viendo cómo van y crecen las personas: inquietudes, emociones, aspiraciones...
.- No se debe hablar solo de lo profesional, hay que trascender a lo personal, a que cada cual ponga encima de la mesa sus preocupaciones, aspiraciones, etc. La consistencia de un equipo humano permite desarrollos imposibles.
.- Los conflictos proceden más de relaciones personales que de situaciones profesionales.
.- Hay que hacer piña cuando atravesamos momentos difíciles. Hemos de estar cercanos a todas las personas, a pesar de y en medio de los conflictos.
.- El problema no reside en equivocarse, sino en mantener la tozudez en la equivocación. Hay que comunicar el fracaso. Hay que asumir el 90% del fracaso y reconocer que el 10% es por el entorno, la legislación... Si se trata de un éxito, quédate con el 10% y distribuye el 90%.
.- Para que haya buenos proyectos, tiene que haber buenos equipos. Habitualmente hay buenos profesionales, pero hay pocos equipos.
.-Cuando todo va bien, ¡ojo! Es momento de dejarlo, de emigrar a otra tarea, de reconocer que se ha cumplido una época y orientado un proyecto. Cuando uno se marcha, no debe valorar el pasado ni proyectar el futuro.
.- Se observa mucho liderazgo agotado. Se habla de confianza pero no se termina de confiar. Cambia la realidad pero no se ajustan los conceptos.
.- La finalidad de las reuniones de dirección es la de crear equipo, viendo cómo van y crecen las personas: inquietudes, emociones, aspiraciones...
.- No se debe hablar solo de lo profesional, hay que trascender a lo personal, a que cada cual ponga encima de la mesa sus preocupaciones, aspiraciones, etc. La consistencia de un equipo humano permite desarrollos imposibles.
.- Los conflictos proceden más de relaciones personales que de situaciones profesionales.
.- Hay que hacer piña cuando atravesamos momentos difíciles. Hemos de estar cercanos a todas las personas, a pesar de y en medio de los conflictos.
.- El problema no reside en equivocarse, sino en mantener la tozudez en la equivocación. Hay que comunicar el fracaso. Hay que asumir el 90% del fracaso y reconocer que el 10% es por el entorno, la legislación... Si se trata de un éxito, quédate con el 10% y distribuye el 90%.
.- Para que haya buenos proyectos, tiene que haber buenos equipos. Habitualmente hay buenos profesionales, pero hay pocos equipos.
.-Cuando todo va bien, ¡ojo! Es momento de dejarlo, de emigrar a otra tarea, de reconocer que se ha cumplido una época y orientado un proyecto. Cuando uno se marcha, no debe valorar el pasado ni proyectar el futuro.
.- Se observa mucho liderazgo agotado. Se habla de confianza pero no se termina de confiar. Cambia la realidad pero no se ajustan los conceptos.
No hay comentarios:
Publicar un comentario