lunes, 2 de abril de 2012

DECONSTRUYENDO APPLE II

Continúo aportando las reflexiones que Gary Hamel, hace en su último libro "Lo que ahora importa", analizando las claves del éxito de Apple. La primera parte de este análisis lo tenéis aquí .

.- INNOVAR DE MANERA INCESANTE e INCISIVA. La innovación no es una estrategia o un departamento; es el material básico que forma parte de todo lo que la organización hace.

Las personas de esta organización entienden que la innovación (en productos, servicios y modelos de negocio) es la única estrategia para crear valor a largo plazo.

.- SUDAR LOS DETALLES. Un gran diseño no son sólo pinceladas audaces, es acertar con todas aquellas pequeñas cosas que se confabulan para conseguir que un producto sea realmente excepcional.
La compañía aspira a crear productos que funcionan intuitivamente, integradamente y fiablemente, y esto sólo puede pasar cuando cientos de personas se toman el trabajo de sudar los detalles.

.- PENSAR COMO UN INGENIERO, SENTIR COMO UN ARTISTA. Una organización no puede producir hermosos productos si los contables de la empresa ganan todas las discusiones.
Los ejecutivos de Apple saben que algo que es bello, elegante e inesperado puede provocar una reacción visceral en los clientes, que no puede ser cuantiifcada fácilmente pero que, sin embargo, se puede traducir en dinero.

Dice Hamel, que a diferencia de Apple, la mayoría de las organizaciones tiene exceso de contables y escasez de artistas. Estan dirigidas por ejecutivos que lo saben todo acerca de precios y casi nada acerca de valor.

10 comentarios:

  1. Cientos de personas tomándose el trabajo de “sudar los detalles” ¡Magistral!

    Es bien cierto, y lo sabemos, que en los detalles se esconde el diablo pero se diría Apple ha hecho de ello una religión, no en vano sus productos se consideran una “experiencia de uso”. Es uno de los (pocos) casos en los que altísimo grado de fidelidad de sus usuarios disculpa el fallo inicial porque la compañía ha demostrado que tras el feedback del lanzamiento, se pondrá manos a la obra.

    De alguna manera, esos primeros compradores que invierten su dinero (y su tiempo a veces haciendo cola) se sienten partícipes de la capacidad de innovación de la compañía porque gracias a ellos el producto se perfecciona. Es un caso digno de estudio, sin duda. Y probablemente difícil de replicar.

    Me quedo con la expresión para aplicármela de inmediato en lo que tengo entre manos. Excelente anotación mental para iniciar esta corta semana con energía :)

    Muxuat!

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  2. A mí también me llamó la atención la expresión "sudar los detalles". Tiene sabor a estrujar las capacidades de las personas para hacerse empáticas con las necesidades y sentimientos de los usuarios - clientes.

    Parece fácil, pero es muy difícil. Como dice el autor puede ser una de las claves de su rasgo diferencial. Provocar en los usuarios experiencias absolutamente novedosas e imborrables, ahí es nada!!

    Cuidado con los sudores, que viene cambio de tiempo y con él los catarros!! :)

    Buena semana, Isabel!!

    Bicosss!

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  3. Muy buena entrada, Paulino!!
    Leyéndola me venía a la cabeza la comparación entre persona de éxito y persona de valor. También se puede aplicar al producto. Un producto puede tener éxito en un momento determinado, en una situación concreta, ... pero lo interesante, sin duda, para cualquier organización, es que consiga crear valor, como dices.

    Siempre he creido en la fuerza de las pequeñas cosas, juntas suman, multiplican, más bien, así que me ha encantado leer tus palabras e imaginar el ejército, incluso, de las "pequeñas cosas que se confabulan para conseguir que un producto sea realmente excepcional".

    ¿Quién sabe? Quizás, algún día, todos pensaremos como artistas y sentiremos como ingenieros ...

    Oso "pa" handia.

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  4. Comparto contigo la creencia de que la acumulación de los pequeños detalles hace excepcional un producto, servicio o experiencia.

    No creo en los estereotipos, creo que lo importante no es pensar como artista, ingeniero o sociólogo, lo importante es PENSAR!! Ya no hablemos de sentir, hay que sentir como se pueda, pero hay que SENTIR!!. Creo que puede ser una sencilla fórmula pero la suma de ambas puede dar mucho juego.

    El Design Thinking, en esencia es trasladar una forma de hacer de los ingenieros y aplicarla al diseño de productos y servicios empatizando con los usuarios o clientes. Resumiendo, PENSAR SINTIENDO.

    Eskerrik asko Marta, zure ikuspegi baliotsuak hemen banatzeagatik!!

    Muxuat!

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  5. Buena observación de Marta: persona de éxito / persona de valor. ¿Será que tenemos muy mal definidos ambos conceptos?

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    1. El éxito tiene una connotación de coyunturalidad y por tanto de probable caducidad incorporado, es el reconocimiento del entorno.

      El valor es mucho más profundo e intemporal, y se proyecta del foco hacia el entorno, por tanto no depende tanto de factores externos que en la mayoría de los casos son incontrolables...

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  6. Creo que, muchas veces, los conceptos los interiorizamos sin PENSAR demasiado o, mejor dicho, sin PENSAR lo que las palabras realmente nos hacen SENTIR.

    En mi caso, cuento con personas de VALOR que me hacen PENSAR en lo que SIENTO y SENTIR lo que PIENSO.

    Muchas de ellas pasean a menudo por este blog ... Qué VALOR!!!

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  7. Mila esker, mila esker, mila esker :))!!

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  8. Me gusta [y suscribo] esta idea de Marta. La de que procesar las palabras al margen de las emociones a las que van siempre unidas es una forma de interpretar la realidad a medias y, en consecuencia de entenderlo todo a medias... No es extraño que haya tanto racional y pragmático confundido, como tampoco es extraño que Marta con sus palabras [pensadas y sentidas, sentidas y pensadas] llegue a hacer vibrar una cuerda interior capaz de despertar armónicos que normalmente están mudos y que revelan matices preciosos de lo cotidiano. Me gusta también cómo valora el entorno [personas] que le permite pensar en TODO lo que sucede [lo que siente al pensar, lo que piensa al sentir...]. Sé a qué se refiere y admiro su capacidad para traerlo a un primer plano. No hay que huir del cerebro para comprender como funcionamos, simplemente hemos de contemplarlo de manera global e ir un poco más allá del cortex, incluyendo a las emociones.

    Dices que el valor se proyecta del foco [interno?] hacia el entorno pero creo que, en esta situación, lo haces para distinguirlo del éxito, algo mayormente dependiente de factores exteriores. Ya que, continuamente insistes en algo así como que “somos como espejos que proyectamos tanto más valor como más nítida sea la imagen que seamos capaces de reflejar del entorno [con sus necesidades y sentimientos]. De ahí la importancia que le das a trabajar la empatía.

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    1. Tú Manel, eres sin duda parte de ese entorno que aporta luz y por tanto claridad a los reflejos que intentamos proyectar algunos.

      Muchas gracias!!

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