jueves, 19 de abril de 2012

3 + 3 BUENOS HABITOS PARA PENSADORES ESTRATEGICOS I


Esta entrada es una traducción libre del original en inglés que puedes encontrar aquí.

Después de que los quehaceres del día a día hallan ocupado la atención de un líder que ha puesto en marcha un negocio, suele llegar el momento en el que éste tiene que tomarse un tiempo para convertirse en "estratega".

Esta es una tarea difícil de afrontar, porque en la mayoría de las ocasiones, se suele tener la tentación de volver a agarrarse a lo inmediato, a lo urgente y dejar de lado esa otra tarea más teórica y aparentemente banal o no imprescindible.

Se trata del conductor de un vehículo que se concentra únicamente en esquivar los baches que van apareciendo en la carretera, haciendo caso omiso de las señales de tráfico que le indican que la carretera está cortada más adelante.
Hacen falta Liderazgos Estratégicos Adaptables en todo tipo de organizaciones. Esta competencia, que no abunda, permitirá la adecuación de las organizaciones a esta época de cambios impredecibles en la que vivimos y viviremos.

Para ejercer un liderazgo estratégico adecuado, hay que incorporar los siguientes hábitos:

1.- ANTICIPACIÓN.

La mayor parte de la atención en muchas empresas se centra en lo que se tiene justo delante. Los líderes no tienen "visión periférica". Esto puede hacer que la empresa sea vulnerable a los avances que puedan detectar los competidores.
La anticipación se trabaja:

• Buscando la información que cambia el juego en la periferia de la actividad a la que se dedica la organización.
• Buscar más allá de los límites actuales de la actividad.
• Construir grandes redes externas que ayuden a explorar más horizontes.

2.- PENSAR CRITICAMENTE.

Hay que cuestionar críticamente toda la "sabiduria convencional". Para dominar esta habilidad hay que obligarse a:
• Reformular los problemas hasta llegar al fondo de las cosas, en términos de causa.
• Poner en cuestión los retos, creencias y modos de pensar actuales, incluyendo los propios.
• Descubrir la hipocresía, la manipulación y la parcialidad en las decisiones de la organización.

3.- INTERPRETACION.

La ambigüedad es inquietante. Frente a ello, la tentación es llegar a una solución rápida (y potencialmente equivocada). Un buen líder estratégico maneja buena información constantemente, y se apoya en la síntesis de muchas fuentes antes de desarrollar un punto de vista. Esta habilidad se potencia con:

• Buscar patrones en múltiples fuentes de datos.
• Alentar a otros a hacer lo mismo.
• Testear múltiples hipótesis simultaneamente y cuestionarlas antes de llegar a asunciones.

Continuará....

6 comentarios:

  1. Kaixo Paulino:
    ¿Donde esta el lider que sabe discernir en situaciones dificiles entre lo rutinario y la estrategia?
    ¿Donde está el lider que sabe poner límites a esas puestas en cuestión y a la vez hacer avanzar?
    Yo creo que conzco uno.
    Un abrazo y ánimo

    ResponderEliminar
  2. Los gestores se sitúan en la esfera de lo conocido y su funciones están ligadas a las tareas del día a día.

    Los líderes se sitúan en la esfera de lo desconocido, configurando y diseñando nuevos proyectos. El desafío de los líderes es por tanto pensar el futuro y tender puentes hacia él.

    Por cierto, ya me gustaría que algún día me presentaras a ese conocido tuyo...

    Mila esker, Isi ta besarkada haundi bat!!

    ResponderEliminar
  3. “La ambigüedad es inquietante” Bien dicho, aunque el hecho de ser inquietante no es malo si se usa como estímulo para seguir y no nos paraliza.

    El síndrome el empresario carismático es algo más arraigado de lo que parece, ese punto de aprender a hacer equipo parece que cuesta. Suele ocurrir que a la persona que crea y lleva la empresa al crecimiento inicial le cuesta avanzar hacia el liderazgo estratégico que planteas. Tu post me ha recordado a lo que decía hace años el representante de la empresa Puig en un congreso sobre empresa familiar y decía que eran las cinco etapas imprescindibles para el éxito:

    1. Aprender a hacer
    2. Empezar a hacer
    3. Enseñar a hacer
    4. Dejar hacer
    5. Dejar de hacer

    Un abrazo Paulino! :-)

    ResponderEliminar
  4. Pero que ocurre en muchas realidades....

    1.- Aprender a hacer, haciendo.
    2.- Hacer hacer, haciendo.
    3.- Hacer hacer, diciendo.
    4.- Hacer hacer, exigiendo.
    5.- ...

    Gracias por la aportación y un fuerte abrazo, Isabel!!:))

    ResponderEliminar
  5. A menudo, suele parecerme que la falta evidente de liderazgo estratégico se debe, fundamentalmente, a la falta de un motivo concreto hacia el que avanzar y a la impaciencia por llegar a cualquier parte que pueda suplir ese vacío.

    ResponderEliminar
  6. No puedo acceder al vínculo que supongo reflexiona acerca de la impaciencia. Si no se dispone de un motivo hacia el cual avanzar es imposible liderar.

    Bajo mi punto de vista el liderazgo se define bien como "guiar e influir a las personas para el logro de objetivos comunes"...

    Gracias y feliz día de San Jordi, Manel!!

    ResponderEliminar