"El camino más corto para buscar una solución creativa a un problema, es dar un buen rodeo".
La visualización - es una poderosa técnica utilizada por los mejores atletas del mundo para condicionar su mente subconsciente y obtener un rendimiento máximo - es también una potente herramienta para resolver problemas.
Propongo una sencilla técnica de visualización que consta de cuatro pasos, aplicables a la resolución de distintos tipos de problemas:
1.- Tenemos que tener el convencimiento pleno de que existe una solución para nuestro problema, nuestro trabajo consiste en encontrarla.
2.- Tenemos que desglosar el problema en sus componentes básicos. El objetivo de esta fase es definir de la manera más completa posible todo lo que sabemos de cada componente del problema.
3.- Ahora toca "orbitar" alrededor del problema. Supongamos que el problema es una bombilla colgada del techo de una habitación, nos disponemos a caminar lentamente alrededor de la misma, viéndola desde todos los puntos de vista posibles.
Puede ayudar a que el paseo sea más productivo, reflexionar y tratar de responder cuestiones del tipo:
.- ¿Que tiene en común esta situación, con otras a las que nos hemos enfrentado con anterioridad?
.- ¿Cómo podría alguien resolver este problema?
.- ¿A que tipo de expertos llamaríamos para que nos ayudaran a resolver el problema?
.- ¿Cuales son las mejores fuentes de información para poder abordar con éxito el problema.
.- Si el problema involucra a otras personas ¿Cómo ven la situación?
4.- Por último toca revisar, filtrar y trabajar los datos acumulados.
En este sencillo proceso de cuatro pasos se revelan las áreas donde se necesita más información, así como posibles soluciones a la totalidad o parte del problema.
Mientras almacenamos pensamientos y puntos de vista, los patrones comenzarán a surgir. Tenemos que seguir estas líneas tan lejos como podamos, sin censurar las ideas, por muy ridículas que nos parezcan en un primer momento. Ya sabemos que la manera de llegar a una gran idea es generar muchas.
Lo que este ejercicio pretende en su nivel más modesto, es conseguir que nos movamos. Cuando lo hacemos, nuestra perspectiva cambia. Las soluciones que pueden haber estado ocultas, pueden hacerse visibles. Los obstáculos a nuestros progresos, vistos desde nuevas perspectivas, suelen ser mucho menores de lo que parecían ser. Y las barreras que antes parecían insalvables a menudo se evaporan bajo este asedio sostenido y riguroso.