Es la paradoja de nuestro tiempo. Todo el mundo es unánime al concluir que el tiempo de reflexión es uno de los factores clave para obtener resultados importantes relacionados con el pensamiento creativo.
Sin embargo, todos sabemos que el exceso de trabajo y el estrés son características comunes de la mayoría de los trabajadores del conocimiento.
"No hay problema que resista el asedio sostenido de la imaginación". (Voltaire).
El asunto está en si dedicamos tiempo a la reflexión y dejamos recorrido a la imaginación.
Dedicar sistemáticamente tiempo a la reflexión, pensamiento y solución creativa de los problemas ofrece numerosas ventajas:
.- Se profundiza en la parte espiritual de nosotros que a menudo pasamos por alto durante la actividad laboral del día a día. Esto puede permitirnos considerar nuestras oportunidades y desafíos, metas y sueños ".
.- Tenemos que aprender a desprendernos de "la tiranía de lo urgente", esto nos ayudará a liberarnos de preocupaciones innecesarias, y así podremos concentrarnos en actividades más constructivas.
.- La experiencia de la iluminación creativa es divertida y apasionante. También lo es la experiencia de diseccionar un problema o reto y darse cuenta que existía una solución simple, que permanecía oculta para las lecturas rápidas.
.- La experiencia de la iluminación creativa es divertida y apasionante. También lo es la experiencia de diseccionar un problema o reto y darse cuenta que existía una solución simple, que permanecía oculta para las lecturas rápidas.
Los profesionales excepcionales tienen tantos o más problemas que cualquier otra persona. Lo que los diferencia es el poder de gestión que tienen sobre sus vidas y trayectorias.
Si nos retrotraemos varias décadas y nos fijamos en el tiempo que costaba a las personas trasladarse de un lugar a otro, nos damos cuenta que a menudo tomaba días o semanas viajar , en transporte trasatlántico, o en tren. Estos largos viajes ofrecían muchas horas de soledad, la reflexión y el tiempo de pensamiento creativo sin las incesantes interrupciones de teléfonos, faxes, redes sociales y otras herramientas de la tecnología que nos mantienen a muchos de nosotros "conectados" casi las 24 horas del día.
Muchas de las mejores obras de la historia de la literatura, el arte y la música tomaron forma durante estas largas estancias.
Al igual que un artista al crear una pintura al óleo, hay que acostumbrarse a dar unos pasos atrás de la tela de nuestras vidas, para evaluar con rigor todas nuestras actividades y logros.
Creo que tenemos que tratar de tomarnos mucho más en serio estas citas con nosotros mismos, exactamente igual que lo hacemos con cualquier otro tipo de reunión clave.
Recomiendo la lectura de Cuando trabajar duro conduce al fracaso. Es un post de Virginio Gallardo tratando el mismo tema.
"dar unos pasos atrás de la tela de nuestras vidas, para evaluar con rigor todas nuestras actividades y logros" :)
ResponderEliminarY nos cuesta decidirnos a dar esos pasos atrás, suele ser más bien producto de una situación o circunstancia que nos obliga y entonces, al volver al principio, vemos que todo está mucho más conectado y hay más coherencia de la que parecía, tanto en lo bueno como en lo no tan bueno. Pero esa visión de los hechos y los sentimientos en perspectiva permite revisar-nos y dejar de reaccionar para empezar a decidir.
Desconectar para conectar. Sin duda tiene razón Voltaire.
Un abrazo Paulino!
La inercia del día a día nos empuja a seguir pintando el cuadro sin descanso...
ResponderEliminarEs cierto que esas miradas más holísticas y pausadas suelen venir impuestas y rara vez tenemos talento suficiente para realizarlas por iniciativa propia.
Eso es lo que intento gritarme en esta entrada, ¡Frena chavalote, y tómate TIEMPO PARA PENSAR!!!.
El mero hecho de haberlo escrito, me ha permitido tomar la suficiente distancia con el óleo para darme cuenta, que los tonos ocres que abundan en el mismo ni están justificados, ni tienen sentido en el paisaje que vivo.
Gracias y un fuerte abrazo, Sabela!!
Gracias por tu artículo Paulino. Nos pasamos la vida corriendo y nos paramos a pensar qué es realmente lo importante. Nos saturamos de información que no somos capaces de digerir. Las redes sociales, tanta técnología nos simplifican mucho la vida en unos aspectos pero a la larga nos restan efectividad porque nos quitan tiempo de reflexión y meditación. Yo siempre lo he dicho, admiro a la gente del medievo por su capacidad para ser feliz con lo poco que tenían y sabían aprovechar el tiempo. Ellos lo median de una forma totalmente diferente: estamos a un día a caballo, después de tres lunas, la próxima cosecha.... y nosotros estamos esclavos de los minutos !!!. Esta claro amigos, que tenemos que administrar mejor el tiempo y sobre todo parar y reflexionar para tener una visión correcta de donde estamos y donde queremos llegar. Un saludo.
ResponderEliminarSiguiendo tu argumentación acerca de la felicidad y la escasez, tenemos situaciones contemporáneas parecidas, por ejemplo en Africa.
ResponderEliminarLa persona que conoce Africa, se asombra del nivel de felicidad que tienen las personas en entornos insalubres, con mala alimentación ...
Creo que una de las claves, puede ser que invierten mucho tiempo usando, sintiendo y disfrutando la vida.
Nosotros tenemos otra noción de la actividad, del ritmo y de la visión de la vida, y así nos va!!
Gracias por pasarte por aquí y comentar, un fuerte abrazo Mari Carmen!!