Definimos un doble objetivo, por una parte consensuar una definición sencilla (y corta) de liderazgo y por otra intentar definir una serie de características personales que debieran tener los líderes en nuestra organización.
La definición que consensuamos fué:
"Liderar es guiar e influir a otras personas para el logro de objetivos comunes".
1.- Comunicación. La capacidad de expresar, de argumentar y sobre todo la capacidad de dar coherencia a lo que se dice y se hace. Comunicar no es hablar, es transmitir, intercambiar conceptos desde la legitimidad y credibilidad. El líder comunica con el ejemplo.
2.- Capacidad de motivarse y motivar a los demás.
3.- Capacidad de gestionar el tiempo. Nuestra eficiencia personal es la de nuestra agenda. Para destacar profesionalmente el tiempo debe cundir, trabajar mucho pero además hacerlo inteligentemente.
4.- Capacidad de dirigir reuniones. Nos pasamos media vida reunidos, saber llevar una reunión, hacerla útil, amena, productiva es propio de profesionales con alta capacidad de dirección. Las reuniones dispersas, soporíferas, sin resultados claros, no ayudan a la competencia profesional.
5.- Disciplinarnos en desaprender para poder aprender. Carácter innovador.
6.- Disponer de un sistema personal de información. (Vigilancia)De un radar personal que nos permita reforzar nuestra competencia. la dificultad está en definir un sistema de información que se introduzca en nuestra agenda y que se procese en forma de preguntas que nos permitan repensar e innovar en lo que hacemos y cómo lo hacemos.
7.- Cuando se plantea un problema procurar estar del lado de la solución más que del propio problema.
8.- Capaces de rodearse de gente excepcional. Sin sentirse amenazados por su talento. Gente que aporte aquello de lo que carecemos y con la que podamos compartir y aprender. Decía Paul Arden, "Los mejores pueden ser gente difícil. Son resueltos y obcecados y por eso mismo son buenos. Es preferible trabajar con ellos que con Don Término Medio, el Simpático".