Había una vez un rey muy caprichoso que tenía una hija muy hermosa y buena. Quería casarla , aunque puso una condición algo absurda . Estableció que sería elegido aquel hombre que fuera capaz de hacer volar un halcón que desde hace un tiempo estaba posado en una rama, y nadie , absolutamente nadie hasta el presente había logrado hacerlo. Una cantidad de personajes aparecieron en el palacio y con distintas mañas intentaron que el pájaro volara sin embargo ninguno lo consiguió. Cuentan que una mañana el rey se levantó y vió volando al halcón por su jardín. Su hija ya tenía pretendiente y cuando lo mandó llamar le preguntó cómo había hecho semejante milagro. Cuando estuvo frente al campesino (de nombre Iñaki) le dijo:
.-¿Tu hiciste volar al halcón?
.-¿Cómo lo hiciste? ¿Eres mago, acaso?
Entre feliz e intimidado, el hombre solo explicó.
.-" No fue difícil, Su Alteza : solo corté la rama, entonces el halcón se dió cuenta que tenía alas y simplemente se largó a volar".
Dedico estas preguntas a las personas desencantadas con su situación actual:
¿Sabes que tienes alas?
¿Sabes que puedes volar?
¿A qué estás agarrado?
¿De qué no te puedes soltar?
¿Estás esperando a que se rompa tu rama?
¿Quién o qué la puede cortar?
¿Cuáles son las razones que hoy te impiden levantar vuelo?
Muy bueno Paulino y muy bien traído [acorde con el momento y con muchos estados de ánimo]. Por cierto, ¿seguro que se llamaba Iñaki?...¿no era Jordi?? ;))
ResponderEliminarLamentablemente algunos hemos sabido que tenemos alas y que sabemos volar cuando nos han cortado la rama y golpeado con ella, y solo cuando nos han contado el cuento del halcón. Y es que el empujón del cuenta-cuentos es esencial.
ResponderEliminarLa situación socio-económica está que arde y pronto lo estara más aún. Hace falta mensajes en positivo para que las personas además de animarse se activen y empiecen a dar lo mejor de sí..
ResponderEliminarEl nombre es Iñaki, estoy seguro!! El Jordi ese que comentas es de otro cuento, "Jordi Baba y los cuarenta ladrones";)))))
Un fuerte abrazo, Manel!!
Ane, lo importante es que ahora estás volando.. y además no has hecho más que comenzar. Seguro que en muy poco tiempo estás haciendo cabriolas y picados, típicos de las halconas.
ResponderEliminarMuxu bat!!
Muy bueno el cuento del Iñaki...
ResponderEliminarAne, a muchos nos cortan la rama y ¿cuántos hay por hay necesitados de que se la corten? no hay mal que por bien no venga...
yo siempre me digo: llego tarde pero llego!! lo importante es llegar... a partir de ahora me diré: creía que no sabía volar pero me cortaron la rama!! gg
besarkada bat!
quería decir por AHÍ!!!!
ResponderEliminarEs importante tener estímulos para que podamos salir más fácilmente de nuestras "zonas de confort".
ResponderEliminarLa inercia y la comodidad nos lleva en ocasiones a anclarnos en nuestras ramas...
Ondo izan!!
Ya me gustaría saber por qué se mantenía el halcon en la rama sin volar. (Comodidad?, Esperando el momento oportuno? Esperando alguna presa?, o, simplemente por tocar la moral?
ResponderEliminarEs verdad que muchas veces no somos conscientes de nuestro potencial, y ese desconocimiento nos impide elegir el momento de dar el salto.
De acuerdo contigo Isi, pueden ser muchas las causas que nos amarren a la rama y de muy distinta índole.
ResponderEliminarLa cuestión es que al halcón no se le olvide que puede volar, porque si esto sucediera, se convertiría en un pájaro vulgar...