jueves, 29 de marzo de 2012

GREBA OROKORRA - HUELGA GENERAL



¡¡¡¡¡¡CUANTO CINISMO!!!

Yo también me sumo a la huelga general.

4 comentarios:

  1. Oía hace poco a un publicista colombiano llamar a la generación de chavales nacidos en los 90 la generación Einstein. Los calificaba de más rápidos, más inteligentes y más sociales, entre otras cosas.
    La mayoría de nuestros alumnos pertenecen a esta grupo. Llevan tiempo peleando contra la mala fama (vagos e insolidarios) y una dura situación económica y, ahora, escuchan a la gente que les dirige cosas como éstas ... para, al final, ver cómo se endurecen las condiciones laborales.
    Por difícil que parezca, sé que seguirán soñando. Y peleando.

    Yo también me sumo.

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  2. Me preocupa la poca capacidad de indignación que muestra la juventud con la que convivo. Un análisis superficial de la reforma laboral que se ha propuesto, pone los pelos de punta, y si el análisis se hace con profundidad es para que te dé un síncope.

    Espero que movilizaciones masivas como las que se han producido (al menos en Euskadi) hoy, sirvan para sacar del perezoso letargo en el que viven muchos, jóvenes y no tan jóvenes.

    Las sociedades cambian, cuando la indignación es mayor que el miedo o la pereza.

    Muxuat, Marta!

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  3. En post anteriores hemos hablado de la capacidad movilizadora que tienen las personas que se mueven por emociones. Hoy, un montón de almas han vencido el miedo y la pereza y han paseado su indignación hasta la Plaza de la Virgen Blanca.
    Ahí estaban Irati, Jon, Joseba, Imanol, Jokin, Leire ... entre muchísima gente joven, intentando formar parte de lo que será su futuro.
    Ahí estaban padres, madres, abuelos, ... personas a las que esta reforma no hará tanto daño directo, paseando su derecho a reivindicar por otros, su compromiso y solidaridad, sus ideales y sus ganas de que no se pierda aquello por lo que tanto lucharon en su momento.
    Ahí estaban Mikel y Lidia, con sus cuatro pequeñas. Al lado de Iñigo, con su niña, Itziar (7 preciosos años). Ganándose el respeto de esas personitas a las que intentan inculcar unos valores que se nutren del ejemplo.
    Ahí estaba yo, emocionada, incapaz de ver el principio y el fin de la marea humana que hoy me ha hecho volver a casa con un poquito más de esperanza.

    Muxu handia!!

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  4. Ilustrativo discurso, no es fácil entender por qué la ciudadanía tiene tan poca memoria. Y habla de eficacia y de justicia, cuanto error conceptual y qué descaro. Eficiencia sí, ya vemos que rápido lo aprovechan los de siempre pero absolutamente ineficaces con respecto a los supuestos objetivos.

    Un abrazo Paulino!

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