Adrian Gostick y Chester Elton en su libro: “Buenos equipos, proyectos imbatibles” analizan las características que deben reunir los equipos para ser considerados innovadores y obtener un alto nivel de rendimiento y de satisfacción de sus miembros.
Proponen tres pautas para mejorar el rendimiento de los equipos de trabajo:
- Asombrar: los equipos innovadores se comprometen a tener un rendimiento de primera categoría. La capacidad de dar lo mejor, hasta lograr asombrarse a uno mismo, puede ser un gran indicador.
"Si le dices a la gente a donde ir, pero no le dices como llegar allí. Te asombrarás con los resultados. (George S. Patton)".
- Sin sorpresas. Todos los miembros del equipo son responsables de que haya un debate honesto y abierto, y cada uno de ellos sabe lo que puede esperar de los demás. Hay que evaluarse de manera transparente.
- Dar ánimos. Los miembros del equipo se apoyan, se reconocen, se aprecian y se animan los unos y los otros y al grupo para alcanzar los objetivos.
"Nunca una noche ha vencido al amanecer, y nunca un problema ha vencido a la esperanza".
No parece tan difícil de aplicar. Os animo a que lo pongáis en práctica en vuestras realidades.
La verdad es que si me parece difícil mantener sobre todo los dos últimos aspectos en equipos que tengan que llevar a cabo un recorrido largo [de años]…quizás hayan muchos tiempos en la vida de los equipos o quizás he tenido mala suerte en los equipos con los que he trabajado pero incluso en los mejores en los que he creído poder colaborar “han habido sorpresas” y la dinámica colaborativa se ha ido torpedeando [casi siempre por una cuestión de roles] por la competitiva.
ResponderEliminarDe hecho tengo una hipótesis que todavía estoy buscando refutar por lo que he visto en algunos equipos muy buenos en el momento de impulsar un proyecto empresarial: 1.- un grupo de profesionales amigos deciden impulsar una idea de negocio 2.-pasan a ser amigos y socios para… 3.- pasar a ser sólo socios y 4.- terminar no siendo ni socios ni amigos…El periodo de este ciclo suele rondar los cuatro-cinco años aunque puede durar un poco más… Sí, ya sé que es un poco tajante pero es una constante que se repite en no pocos casos…
Ante esto, lo que estoy haciendo últimamente es contemplar desde el primer momento y a lo largo de todo el proceso de constitución de los equipos, un análisis a fondo de posibles toxicidades que pueden enrarecer el clima del equipo y, sobre todo, vacunas [más que antídotos] que se instalen como normas para neutralizarlas. Incluiré este post entre ellas…;)
Gracias por la aportación, un abrazo.
Interesante la hipótesis que planteas para esos equipos que quieren impulsar un proyecto empresarial. Los pasos que describes no me chirrían, es más, los puedo identificar con claridad en varios casos.
ResponderEliminarLa idea de aplicar un mantenimiento preventivo (vacuna) que propones me parece muy acertada. La gestión de emociones dentro de estos equipos puede ser la clave para evitar descomposiciones que pueden ser muy difíciles de reordenar.
La constante evaluación dentro de un clima de honestidad y transparencia, requiere además de voluntad, de un poco de método, para evitar perezas que se agrandan con la inercia y la actividad del día a día.
Gracias, Manel!!
En relación a proyectos empresariales que se inician le escuché a un gestor un consejo (que él no cumplía, pero esa es otra historia) que decía: "Hacer las cosas como enemigos para disfrutarlas como amigos". Salvando la agresividad de la expresión, la idea hilvana con el "sin sorpresas" que dices y las vacunas que comenta Manel. Si se pierde dinero, al fin sólo es dinero, pero contaminar la relación personal es mas duro de remontar.
ResponderEliminarUn saludo!
Quizás se pudiese suavizar un poco el consejo, para que quedara al menos políticamente más correcto como, "Hacer las cosas como desconocidos para disfrutarlas como amigos"...
ResponderEliminarTotalmente de acuerdo contigo, se puede cuantificar el dinero que está dispuesto a apostar uno en un proyecto empresarial. Las pérdidas en términos de relaciones personales no rasgan bolsillos sino los corazones y eso no se puede cuantificar.
Muchas gracias por tu aportación y un fuerte abrazo!!
Sí, suena mucho mejor. Aunque supongo que si a lo largo de los años no he olvidado la otra es precisamente por lo "mal" que suena. Ni que la hubiera hecho un publicista buscando impacto :)
EliminarPor cierto, que no puedo usar mi perfil habitual porque no me da la opción, por eso aparezco como Sabela, porque es como estoy en google.
Un abrazo!
La Casa del Agua, suena muy bien. Si está localizada en La coruña ni te cuento. Se me ocurren muchas asociaciones para una buena campaña publicitaria...
EliminarPor cierto, Sabela, significa estómago en euskera... depende de que Sabela tengas, para que el perfil sea bueno o no tan bueno...;-)!!
Gracias!!!