Desarrollo el hilo de una de las tendencias importantes identificada para los próximos años que describía en esta entrada, me refiero concretamente al aprendizaje por competencias, on line y de bajo costo.
Se invierte mucho dinero y esfuerzo haciendo frente a la creciente irrelevancia de los sistemas educativos. Se abordan temas relacionados con la retención, el compromiso, la experiencia de aprendizaje, el diseño de aulas, la integración de la tecnología... intentando mejorar el modelo existente, en vez de reinventarlo.
Poco a poco se está reconociendo que todos los elementos del proceso de aprendizaje (fuentes de contenido, formatos, facilitación, participación, evaluación...) deben cambiar. En estos momentos el contenido, es el principal impulsor del cambio.
La Khan Academy fue una de las pioneras en proporcionar contenidos educativos gratuítos en línea (establecida en 2006, cuenta con más de 3800 vídeos de matemáticas, ciencia, finanzas y humanidades, disponibles de forma gratuíta).
La Academic Earth fue otra pionera, proporcionando vídeos de conferencias de algunas de las universidades más prestigiosas del mundo (Yale, Princeton, Harvard, Berkeley o MIT).
En 2011 dos profesores de Stanford crearon Coursera, para ofrecer cursos gratuítos en línea de Princeton, Stanford, Berkeley, Universidad de Michigan y Universidad de Pennsylvania.
En enero de 2012 el profesor de Stanford Sebastain Thrun crea la universidad virtual Udacity.
El acceso a una amplia gama de contenidos de alta calidad de manera libre es una cosa, y saber qué hacer con ellos es otra. El papel del profesor seguirá siendo fundamental en la experiencia de aprendizaje, pero su papel cambiará evolucionando de ser creador a ser facilitador de contenidos. Pasando por tanto de ser el "sabio del escenario" a ser el "guía de al lado".
El mayor reto de hoy en día es el cambio de las mentes de los que están en el poder en las escuelas, universidades y sobre todo gobiernos. Estar de acuerdo en que se necesita un gran cambio es una cosa, pero estar dispuestos a proporcionar la inversión, el compromiso y el tiempo necesario para realizar esos grandes cambios en el modelo de educación industrial en el que todos los que tienen el poder crecieron, es muy difícil.
Siempre que sale el tema de la educación acostumbro, sin saber por qué, a pensar en los más pequeños. Ahora, debido a la imagen que acompaña al texto y mi situación familiar, entiendo que más aún...
ResponderEliminarEn mi opinión, "el compromiso y el tiempo necesario" que comentas, es la clave, más allá de la inversión. El problema es que no hay acuerdo en qué cambio se quiere. La reforma que llevará a cabo el Sr. Wert, dentro de tres años es probable que se vuelva a reformar.
No sé si viene a cuento pero es algo que nunca he entendido: yo creo que ser trilingüe sin ser bilingüe es bastante complicado.
Como bien apuntas, el acceso que tenemos a contenidos gratuitos y de calidad hoy día es digno de, cuando menos, reflexionar en cómo debemos gestionar. Los famosos PLEs son una muy buena herramienta y sería aconsejable que a muchos jóvenes se les enseñaran herramientas así más que técnicas tradicionales aún extendidas...
Un placer, como siempre...
El tipo de reformas educativas a las que estamos acostumbrados en estos lares, son maquillajes que se van superponiendo en función de modas y tendencias que están dejando resultados nefastos, que empeoran con el tiempo.
ResponderEliminarEsta entrada y su contenido tiene un enfoque hacia los niveles superiores del sistema educativo. No hablo de reformar sino de re-inventar. Las universidades más prestigiosas del mundo están dando pasos firmes en una dirección que implicará en pocos años un vuelco a paradigmas que permanecen firmemente anclados durante decenios (o siglos).
La globalización creo que ayudará a que estos cambios se incorporen con más celeridad en aquellos paises o culturas que gustan retozar en la placidez de inercias caducas...
Mila esker, Unai!