Esta es la segunda parte del tema que inicié en esta otra entrada.
Se trata de describir cuatro factores que se deben gestionar adecuadamente para que incidan positivamente en la creatividad y la innovación que aportan las personas en las organizaciones.
2.- EVALUACIÓN.
La creatividad se reduce bajo condiciones de presión inadecuadas. En estas situaciones las personas se muestran renuentes a contribuir con sus ideas por temer a las reacciones excesivamente críticas.
Curiosamente cuando no existe evaluación ni por tanto retroalimentación también se ve reducida la creatividad. en estas situaciones las personas encargadas de realizar trabajos creativos tienen la sensación de que no le interesa a nadie lo que están haciendo.
Equilibrar estas dos diferentes posiciones nos muestra el camino a seguir. Trabajos enfocados a la evaluación y la retroalimentación, entendiendo este proceso como fuente de importantes datos que permiten evolucionar las ideas.
Para que las personas aporten lo mejor de sí, necesitan saber que cada idea se respeta (aunque no se acepte) lo suficiente como para merecer una consideración cuidadosa.
Los mejores gestores en lugar de ser excesivamente críticos cuando las ideas no se han confirmado, aceptan los fracasos como una parte necesaria para realizar trabajos creativos y ayuda a los empleados a que aprendan e identifiquen oportunidades de los mismos.
3.- RECOMPENSA.
Todos necesitamos una compensación equitativa, lo suficientemente generosa para nuestro trabajo que evite la distracción de las preocupaciones financieras y sentir que somos valorados por nuestras organizaciones. El reconocimiento es otra forma esencial de recompensa. Ninguna de estas dos formas dañan la motivación intrínseca o la creatividad.
Pero cuando la gente siente que las recompensas materiales se cuelgan delante de ellos como la zanahoria en un palo, llegan a sentirse extremadamente controladas y esto es un freno a la motivación intrínseca.
4.- PRESIÓN.
Cuando tratamos la creatividad, podemos hablar de la presión positiva y la presión negativa. La presión extrema de tiempo que surge habitualmente de múltiples demandas no relacionadas con el trabajo creativo es negativa. Ocurre lo mismo con la presión competitiva con compañeros de trabajo, se trata de un elemento negativo.
Sin embargo tener la presión positiva de un reto motivante y difícil (tratar de resolver un problema que nadie ha sido capaz de solventar), puede impulsar el potencial de la motivación intrínseca y la creatividad.
En general la presión que no contribuye a la misión es perjudicial y hay que erradicarla.
Los factores que inciden sobre la creatividad son de sentido común.
ResponderEliminarEntonces, ¿por qué no se cuidan?
En nuestra organización:
1.- Los objetivos estratégicos no los conocen ni los que los deben lograr.
2.- No se dedica tiempo a la evaluación. Para ello, alguien debería estudiar tu propuesta.
3.- Las recompensas van en función del cargo que se ocupa. No dependen de las aportaciones.
4.- La presión es parte del día a día. Las cosas siempre tienen que estar hechas para ayer.
Aquí ser creativo es ciencia ficción.
Ederra landutako gaia.
Muxuak!!
Lo curioso del tema aunque parezca increíble es que se trata de una organización con la Q de oro desde el año 2004... que teóricamente incide directamente en los dos primeros puntos que planteas.
EliminarLa realidad supera la ficción!!
Mila esker ta muxu!!